Conócenos más

Blog

Descubre consejos útiles, ideas y novedades en nuestro blog. ¡Explora contenido interesante pensado especialmente para ti! ¡No te lo pierdas!

Cómo Limpiar y Guardar Correctamente tus Herramientas

Tener herramientas en casa es indispensable, pero cuidarlas es igual de importante. Con el uso, el polvo, la humedad y el descuido, pueden oxidarse o dañarse fácilmente. Para que te duren muchos años, te explicamos cómo limpiarlas y guardarlas correctamente.

1. Limpieza Básica Después de Usarlas

Después de cada uso, limpia tus herramientas con un trapo seco para quitarles el polvo, grasa o restos de materiales. Si están muy sucias:

  • Usa un paño húmedo con jabón suave para quitar grasa o mugre.
  • En herramientas con partes metálicas, puedes usar desengrasante o alcohol isopropílico si hay mucha suciedad acumulada.
  • Seca bien después de limpiarlas. Nunca las guardes mojadas, ya que se oxidan.

2. Quitar el Óxido

Si ya tienen óxido:

  • Usa una lija fina, lana de acero o un cepillo de alambre para quitarlo.
  • También puedes aplicar vinagre blanco o bicarbonato con agua para remover óxido ligero.
  • Después de quitar el óxido, aplica una capa ligera de aceite lubricante (como WD-40 o aceite para herramientas) para proteger el metal.

3. Lubricar Herramientas con Partes Móviles

Herramientas como pinzas, tijeras o llaves ajustables necesitan moverse bien:

  • Aplica unas gotas de aceite lubricante en las articulaciones.
  • Abre y cierra varias veces para que penetre.
  • Limpia el exceso con un trapo.

4. Cómo Guardarlas Correctamente

Una buena organización previene daños y pérdidas:

  • Guarda en un lugar seco y limpio. La humedad es el peor enemigo de las herramientas.
  • Usa una caja de herramientas, gabinete metálico o panel perforado en la pared para tenerlas ordenadas y accesibles.
  • Si vives en una zona húmeda, puedes colocar bolsas de gel de sílica o carbón activado para reducir la humedad dentro del contenedor.

5. Cuidados Adicionales

  • No uses herramientas para lo que no fueron diseñadas (ej. usar una llave como martillo).
  • Revisa periódicamente su estado.
  • Afilalas si es necesario (en el caso de cúteres, sierras o cuchillas).